La periodicidad es una
propiedad muy especial; pocas funciones la poseen. Este hecho, junto con la
diversidad de fenómenos de la Naturaleza que tienen comportamiento periódico,
les confieren una importancia capital, ya que ellas o ciertas variantes suyas
son candidatas a servir de modelos matemáticos para describir los fenómenos en
cuestión.
Que las fuentes naturales de fenómenos periódicos son muy diversas lo
confirma el próximo ejemplo.
Producen fenómenos esencialmente periódicos, entre otros: