Un ingeniero, un matemático y un físico llegan de visita a una granja
y el granjero les pide que midan el volumen de una de sus vacas.
El ingeniero llena de agua un depósito, mete a la vaca dentro, mide el volumen de agua desplazado y da la respuesta.
El matemático construye un modelo parametrizable en base a la altura
del bovino y la distancia desde la cabeza a la cola, hace un programa en
C++ y lo presenta al granjero como solución general con la que puede
averiguar el volumen de todas las vacas que quiera con un error de sólo
5%.
El físico inicia su razonamiento así: “supongamos que la vaca es esférica…”.
Claro, es un chiste, y de ninguna manera se puede asumir que
corresponde exactamente a la realidad, pero me parece que refleja muy
bien la formación y preparación que cada profesional recibe.
El ingeniero está constantemente resolviendo problemas concretos y
particulares. Por ejemplo, un edificio, una carretera, un sistema
informático, una planta de procesamiento, un vehículo o sumergir una
vaca en un depósito para medir su volumen, son soluciones concretas a
problemas particulares, ninguno soluciona de forma general el problema
habitacional, de transporte, de proceso de información, de producción,
etc. Físicos y matemáticos, por el contrario, buscan soluciones
generales aplicables a todos los casos, probablemente con métodos y
herramientas diferentes, pero similares en cuanto al objetivo.
La vaca esférica es una metáfora de la simplificación excesiva de los modelos científicos de la realidad.
En conclusión, este chiste, como muchísimos más nacidos del ingenio y la
chispa humanos, contiene una percepción bastante acertada acerca de
ingenieros, físicos y matemáticos.
Referencias:
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