El concepto de "red" (o, más matemáticamente, "grafo") se ha convertido
en los últimos 15 años en imprescindible para entender todo tipo de
problemas, desde la estructura de las relaciones sociales a la
estabilidad de los ecosistemas. De hecho, las llamadas "redes complejas"
son un ingrediente esencial de las matemáticas de la complejidad. Un grupo de investigadores del
campo, que lleva tiempo trabajando en la divulgación de estos conceptos,
acaba de producir un interesante documento titulado Network Literacy: Essential Concepts and Core Ideas (Conocimiento sobre Redes: Conceptos Esenciales e Ideas Fundamentales). Aquí un repaso sobre algunas ideas así como la importancia de tener un conocimiento básico de esta materia.
El grupo NetSciEd, de Network Science in Education, se describe como una iniciativa internacional cuya meta central es
elevar el nivel de conocimiento sobre redes para todo el mundo
introduciendo la ciencia de redes en la enseñanza y el aprendizaje.
En un momento en el que nuestro mundo está cada vez más conectado a
través de redes que permiten la comunicación instantánea y la difusión
de información, el grado de entendimiento que la gente tenga sobre como
funcionan estas redes jugará un papel fundamental en la realización de
los beneficios que nuestra sociedad pueda obtener de una tal
conectividad aumentada. En breve, una sociedad en red requiere
familiaridad con las redes: un conocimiento básico sobre cómo pueden
usarse como herramienta para facilitar descubrimientos y toma de
decisiones, y sus potenciales beneficios y problemas, accesible para
todo el mundo conectado de hoy.
El documento comienza presentando distintos aspectos donde podemos
encontrarnos con las redes, que van desde sistemas de comunicaciones o
redes eléctricas a las llamadas redes sociales (Facebook, Twitter,...)
pasando por redes económicas, ecológicas o biológicas, que existen y se
desarrollan en distintas escalas espaciales y temporales. El concepto
matemático subyacente a la idea de red es el de grafo,
que no es más que la abstracción de lo que entendemos intuitivamente
por red: un conjunto de "puntos" o "entidades" genéricos (llamados nodos
o vértices), unidos por "enlaces" (llamados arcos). Esta abstracción
nos permite describir como las cosas están conectadas y/o
interaccionan. Así, los nodos pueden ser, por ejemplo, especies de
animales o plantas que viven en un ecosistema, en cuyo caso los arcos
conectan a cada especie con las que la comen (por ejemplo, el conejo
estaría conectado con el lobo).
¿Cuál es la ventaja de esta imagen? Fundamentalmente, que nos permite
descubrir patrones que de otra manera no veríamos. Por continuar con el
ejemplo del ecosistema, podemos ver nodos que tienen muchos enlaces,
especies que comen a muchas otras o son comidas por muchas otras (en
jerga matemática, que tienen grado alto, ya que se llama grado al número
de enlaces de un nodo) y que por tanto pueden jugar un papel especial.
Otros patrones que podemos detectar en las redes son, tal y como indica
el colectivo NetSciEd, las conexiones más importantes (por ejemplo,
aquellas que si desaparecen rompen la red en dos partes desconectadas), o
la distancia entre nodos (en el caso de las relaciones sociales, los
famosos seis grados de separación).
También es posible detectar grupos de nodos que están muy conectados
entre sí, formando comunidades o agregados, que normalmente responden a
un papel funcional en el sistema representado por la red. Un caso
dramático que pone de manifiesto la importancia de entender las redes y
sus patrones es el de los factores que intervienen en la guerra de Afganistán, de la que el general Stanley McChrystal dijo que "una vez que se entienda, se habrá ganado la guerra":
Referencias:
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